La Academia de St. Vladimir no es sólo un internado cualquiera, es un lugar oculto dónde los vampiros son educados en los caminos de la magia y los adolescentes medio humanos entrenados para protegerlos. Rose Hathaway es una Dhampir, la guardaespaldas de su mejor amiga Lissa, una princesa moroi. Ambas saldrán huyendo, pero ahora van a ser arrastradas de vuelta al St. Vladimir, un enorme lugar donde estarán en continuo peligro…
Los dhampir no pueden enamorarse. Son exclusivamente guardianes y están obligados a protegerse continuamente de las mortales amenazas de los strigoi (los vampiros más violentos y peligrosos, los únicos que nunca mueren). Esto es un problema para Rose cuando descubre que su tutor en la Academia de vampiros va a ser Dimitri, por quien se siente más que atraída. El único rival a su medida es también el único que puede ayudarla a salvar a su mejor amiga...
Los dhampir no pueden enamorarse. Son exclusivamente guardianes y están obligados a protegerse continuamente de las mortales amenazas de los strigoi (los vampiros más violentos y peligrosos, los únicos que nunca mueren). Esto es un problema para Rose cuando descubre que su tutor en la Academia de vampiros va a ser Dimitri, por quien se siente más que atraída. El único rival a su medida es también el único que puede ayudarla a salvar a su mejor amiga...
Nunca me había interesado por este libro a pesar de verlo por todas partes ya que hace tiempo que me cansé las historias de vampiros. El hecho de que tuviera una portada tan sumamente fea también influía, la verdad. Pero a raíz de las reseñas y menciones en booktags tan positivas que veía últimamente, acompañado del inminente estreno de la película, me animé a leerlo.
Uno de los aspectos que más me ha gustado es la división de los vampiros en dos razas: los moroi y los strigoi. Los moroi son los "vampiros buenos", no son inmortales, nacen, crecen y mueren como los humanos, pueden exponerse al sol en cortos periodos de tiempo y pueden comer comida normal aunque también necesitan sangre. Además, los moroi desarrollan ciertos poderes relacionados con los elementos. Pero son pacíficos, no pueden usar esos poderes para luchar, y es por eso que necesitan guardianes (los dhampir). Los strigoi son los "vampiros malos", pálidos, inmortales, no puede darles el sol, se alimentan de sangre y persiguen la sangre moroi. También tenemos a los dhampir, medio vampiros medio humanos entrenados desde pequeños para proteger a los moroi.
La historia está narrada por Rose, una dhampir cuya misión es proteger a su mejor amiga Lissa. Rose me encantó como personaje, es fuerte, valiente, luchadora, y muy madura para sus 17 años aunque, en ocasiones, demasiado impulsiva. Además, me han gustado especialmente sus comentarios y pensamientos sarcásticos. Lissa es el polo opuesto de Rose: educada, fina y bastante frágil, pero ambas se complementan a la perfección y comparten una amistad incondicional. Dimitri es el sexy y atractivo entrenador de Rose y aunque al principio se muestra frío y distante, poco a poco irá desarrollándose entre ellos una relación más allá de lo académico. Aunque el mayor peso de la trama recae sobre Rose, Lissa y, en menor medida, Dimitri, también encontraremos secundarios de gran importancia en la trama destacando a Christian, Mia y Natalie.
Es un libro un poco introductorio ya que es necesario conocer el mundo que presenta la autora antes de poder desarrollar la acción. Aún así, no es un libro lento y mantiene un buen ritmo constante para culminar con un gran final.
En resumen, Vampire Academy es un muy buen primer libro de una saga que, según dice la mayoría, va a más. Intrigas, acción y romance con un estilo sencillo que te dejará con ganas de leer el siguiente libro lo antes posible.
Por todo lo anterior, este libro se merece 4 estrellitas.
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