Reseña: DESTRÓZAME - Tahereh Mafi

  Juliette no ha tocado a nadie desde hace exactamente 264 días. La última vez que lo hizo, ocurrió un accidente. Ahora está encerrada acusada de asesinato y vigilada por un gobierno dictatorial: el Restablecimiento. Escapar es impensable hasta que Adam entra en la celda de Juliette. Su encuentro es la chispa que enciende una esperanza de libertad, pero Warner, el hijo del líder del gobierno, tiene otros planes para Juliette. Su obsesión por la joven alcanza límites insospechados, y por mucho que ella se esfuerce en odiarle, descubre que no es tan fácil. Juliette tendrá que decidir si convertirse en el arma de Warner o unirse a la revolución. 

  Hace tiempo que le eché el ojo a este libro debido a las buenas críticas que recibía en la blogosfera. Y entre eso y su maravillosa portada (la original, no la española) quise comprarlo cuanto antes. Finalmente lo leí hace unas semanas, y no terminó siendo lo que yo esperaba.

  La historia está narrada en primera persona por Juliette. Ella nació con un poder que le ha hecho tener una vida muy dura. Ha tenido que soportar el rechazo de todo el mundo, incluidos sus padres. Juliette sólo quiere ser una persona normal, pero no puede tocar a nadie sin hacerles daño. Un día ocurrió un accidente y desde entonces Juliette está encerrada en una especie de manicomio por el gobierno. Al ser Juliette la narradora podemos conocer todos sus pensamientos y la autora hace un magnífico trabajo a la hora de transmitirnos los sentimientos de Juliette, en especial su soledad. Las cosas cambian para nuestra protagonista cuando, tras 264 días sola, le asignan un compañero de celda. Adam. Él es como un rayo de luz en medio de  la oscuridad en la que está viviendo Juliette. Adam no sólo no la rechaza, sino que además la trata bien. Pero Adam no es la única persona interesada en Juliette, sino que también está Warner, retorcido y perverso, que quiere usar el don de Juliette como un arma del Restablecimiento.

  Juliette me ha gustado bastante como personaje. Al principio quizá era demasiado débil y melancólica, pero es completamente normal su personalidad debido a lo que a tenido que pasar. Pero creo que tiene una gran evolución a lo largo del libro y va ganando seguridad y fuerza, para terminar siendo un personaje mucho mejor que el que era al principio. Adam por el contrario no me ha gustado mucho. Es amable, cariñoso, valiente y fuerte, pero por alguna razón no he logrado conectar con él. Warner no ha tenido mucho protagonismo en este libro pero sin embargo es el que más me ha gustado. Es un personaje interesante y complejo del que espero saber más en los siguientes libros.

  En Destrózame encontramos un mundo post-apocalíptico en el que todo ha sido arrasado, dónde no queda comida, animales, ni plantas. El gobierno del Restablecimiento prometió que lo arreglaría, pero por el momento las cosas sólo parecen ir a peor. Algo que no me ha gustado del libro es que la autora apenas nos da detalles de este mundo, sólo un par de nociones, pero no las desarrolla ni nos cuenta cómo se llegó a ese punto, aunque confío en que los siguientes libros ahonden un poco más en el tema.

  Y ahora viene mi mayor problema con este libro. Es cierto que el inicio es impresionante y durante los primeros capítulos la historia te engancha. Pero según avanza el libro apenas encontramos acción y toda la trama queda reducida casi exclusivamente al romance de los protagonistas, y es un relación que no me creí, demasiado forzada y que cruza la línea entre lo bonito y lo empalagoso.

  A pesar de todo, tengo ganas de seguir con la trilogía, porque creo que tiene una base muy buena y estoy segura de que en los siguientes libros podremos ver mucho más sobre este mundo, el Restablecimiento y los poderes de Juliette.

  Tahereh Mafi tiene un estilo único y especial, con una prosa preciosa y poética. Sin duda, su pluma es una de las cosas que más me ha gustado de este libro. Además, los capítulos son bastante cortos por lo que es una lectura muy ligera.

  En definitiva, Destrózame tiene todos los ingredientes para ser un gran libro: un mundo post-apocalíptico diferente, personajes complejos y bien definidos y una narración preciosa. Por desgracia se queda a medio camino, pero confío en que mejore en los siguientes libros.