Reseña: LA MALDICIÓN DEL TITÁN - Rick Riordan

AVISO: Puede contener spoilers de los libros anteriores de la saga.

  Ante la llamada de socorro de su amigo el sátiro Grover, Percy acude inmediatamente en su auxilio. Y aunque va acompañado de Annabeth y Thalia, las dos semidiosas que son sus aliadas, ninguno imagina la sorpresa que los aguarda: una terrible mantícora pretende secuestrarlos y llevarlos ante el general enviado por Cronos, el diabólico señor de los titanes. Sin embargo, gracias a la ayuda de las cazadoras de Artemisa, Percy y sus aliadas logran escapar y volver al Campamento Mestizo. Una vez allí, emprenderán la búsqueda del monstruo que puede provocar la destrucción del Olimpo, a pesar de que, según la profecía del Oráculo, sólo uno ellos logrará resistir la maldición del titán.

  Tras el fantástico final de El mar de los monstruos, no pude esperar para empezar este libro, y no me decepcionó en absoluto.

  En este caso la historia no se desarrolla un verano después del libro anterior, sino que únicamente trascurren unos meses. Es invierno y Percy, junto con Annabeth y Thalia, acuden a la llamada de Grover para realizar lo que parece ser una misión rutinaria: escoltar a dos hermanos semidioses hasta el Campamento Mestizo. Pero la cosa se tuerce y Annabeth es secuestrada. El Olimpo también se encuentra en problemas, ya que Artemisa ha desaparecido y es necesario encontrarla antes de que los dioses se reúnan para tomar decisiones sobre la guerra que se avecina. Ante esta situación, Percy, Grover y Thalia tendrán que unir fuerzas con las cazadoras de Artemisa para encontrar a la diosa y a Annabeth mientras el bando de Cronos sigue aumentando sus fuerzas.

  En este libro se nota el paso de los años para nuestros protagonistas, ya que podemos ver cierta madurez en ellos. Percy sigue siendo un protagonista de 10, valiente y con ese punto sarcástico que nunca falla. Grover sigue pareciéndome un personaje entrañable, aunque quizás ha estado un poco más flojo en este libro. He echado mucho de menos a Annabeth durante todo el libro, ya que al estar secuestrada apenas aparece y para mí es un pilar fundamental del encanto de los libros. También he echado en falta a Tyson, al que espero ver más en los siguientes libros.

  Además de los protagonistas que ya conocemos, Rick Riordan introduce personajes nuevos en este libro que encajan a la perfección en la historia y le aportan mucho. Primero tenemos a Bianca y Nico Di Angelo. Bianca es un personaje que no me cayó especialmente bien a lo largo de la historia pero lleva a cabo un papel muy importante. A Nico no llegamos a conocerlo tanto, pero estoy segura de que lo haremos en los siguientes libros. Además, conoceremos a las cazadoras de Artemisa, especialmente a Zoë Belladona, un personaje que no me convencía al principio pero terminó gustándome mucho por su carácter y su fuerza. También podremos ver a dioses con los que no nos habíamos encontrado todavía, como Apolo y Artemisa así como nuevos monstruos de la mitología.

  Como en los libros anteriores, encontraremos acción desde el primer capítulo y nuestros protagonistas se verán expuestos a un peligro tras otro, siendo estos peligros cada vez mayores. Pero además de las aventuras, en este libro ya podemos ver mejor los sentimientos de los personajes y los lazos que se forman entre ellos. Además del desarrollo de la trama específica de este libro, se avanza bastante en la trama general de la saga. El final, aunque en este caso es más cerrado que en el libro anterior, me dejó con muchas ganas de conocer las siguientes aventuras de nuestros protagonistas.

  El estilo de Rick Riordan sigue siendo sencillo y cargado de humor, consiguiendo engancharte a la historia desde la primera página. El libro se lee en un suspiro y siempre con una sonrisa en la cara. 

  En definitiva, La maldición del titán es un libro fantástico a la altura de los anteriores de esta saga llena de acción y aventura que no aburre en ningún momento.