Reseña: TE DARÍA EL MUNDO - Jandy Nelson

  Noah y Jude son inseparables, dos hermanos absolutamente diferentes que se enfrentan al mundo juntos, complementándose. Con trece años, el solitario Noah dibuja sin parar, es un genio del arte y se ha enamorado en secreto de su carismático vecino. Con trece años, la atrevida Jude se lanza desde altísimos acantilados para experimentar el subidón de adrenalina, lleva pintalabios muy llamativos y habla por los codos.

  Pero, tres años después, Jude y Noah casi no se hablan. Algo ha ocurrido entre ellos que ha roto a los mellizos de formas diferentes y dramáticas… Hasta que un día la vida de Jude cambia cuando conoce a un chico guapo, frágil y arrogante… y a alguien más, una nueva fuerza aún más impredecible, y ligada a su pasado de forma inevitable.

  Los primeros años de esta historia los cuenta Noah; los últimos, Jude. Lo que ninguno comprende es que solo conocen la mitad de la historia y que, si pudieran compartirla, tendrían una oportunidad real de regalarse el mundo de nuevo. 

  Leí este libro hace casi dos meses y desde entonces voy retrasando el momento de hacer su reseña porque no sé cómo hacerla. Este libro me ha gustado tanto y me ha parecido tan especial que no puedo decir nada que le haga justicia.

  Noah y Jude son mellizos que desde pequeños se han comprendido y compenetrado a la perfección, como si fueran dos mitades de una misma persona. Ambos tienen personalidades y gustos totalmente distintos, pero si algo tienen en común es su pasión por el arte: Noah pinta y Jude hace esculturas. Sin embargo, ocurre algo que cambia su vida, haciendo que se conviertan en personas totalmente diferentes a lo que eran y distanciándose entre ellos. Noah nos cuenta la historia en el pasado, cuando tenían 13 años y Jude en el presente, con 16 años. Y a través capítulos alternos de Jude y Noah, donde los detalles van creando un mosaico donde todas las piezas encajan de manera maravillosa, descubriremos qué les hizo separarse tanto.

¿Sabéis lo que quiero? Quiero coger a mi hermano de la mano y echar a correr hacia atrás en el tiempo, dejando que el aire nos arranque todos los años como un abrigo que se suelta despreocupadamente.

Como podréis comprobar no os he contado mucho sobre la trama del libro, ni lo haré. Así como tampoco voy a hablaros de los protagonistas porque creo que lo mejor con este libro es cogerlo sin saber muchos detalles sobre él. Así lo hice yo y disfruté mucho descubriendo cada cosa en su momento. Así que tendréis que confiar en mí cuando os digo que es un libro maravilloso que merece mucho la pena y cuando os digo que Noah y Jude son unos personajes estupendos. Ambos están perfectamente construidos, llenos de matices y en los que se aprecia la evolución que han tenido en los tres años que han pasado entre los dos arcos temporales y todo lo que siguen evolucionando.

 —Puede que las personas estén hechas de muchas personalidades distintas —sugiero —. A lo mejor estamos siempre acumulando nuevos yoes.     Sumando personalidades a medida que tomamos decisiones, buenas y malas, que metemos la pata o progresamos, que perdemos la cabeza y recuperamos el sentido, que nos hundimos, nos enamoramos, lloramos a un ser querido, crecemos, nos apartamos del mundo o lo agarramos por los cuernos, a medida que creamos cosas y las destruimos.

  Pero además de ellos dos, hay personajes secundarios que, lejos de estar de relleno, aportan muchísimo a la historia y están tan bien desarrollados que parece que tuvieran vida propia, destacando a Oscar, un misterioso y sexy chico que volverá loca a Jude; Brian, el vecino nuevo al que le encantan las estrellas y empezará una amistad con Noah; y por supuesto, Guillermo, un artista atormentado que ayudará a Jude con su proyecto.

  Te daría el mundo es un libro que trata sobre los dramas familiares, la pérdida, la traición, la culpa, el arrepentimiento, la amistad, el amor, los sueños, la aceptación y el crecimiento personal.

  No había leído nada de Jandy Nelson, pero sin duda leeré algo más porque me he quedado totalmente prendada de su estilo, lleno de metáforas y frases preciosas y reflexivas. Esta autora es capaz de trasmitirte todos y cada uno de los sentimientos que experimentan los personajes como si estuvieras en su propia piel. Me he reído, me he emocionado y he sufrido por Noah y por Jude.

Y siento algo que solo puede describir como reconocimiento. No porque me suene su cara, sino porque su alma me resulta familiar.

  Como ya he dicho al principio, esta reseña no le hace justicia a la joya que es este libro pero espero que si no lo habéis leído le deis una oportunidad porque Te daría el mundo es un pequeño tesoro, con unos personajes e historia estupendos y un estilo muy especial que se ha ganado un puesto entre mis libros favoritos. Y, de verdad, no podéis dejarlo pasar.