¿A qué jugaban los dioses del Olimpo? Gea, la madre Tierra,
está despertando a un ejército de monstruos para acabar con la humanidad… y
ellos se entretienen mareando a los semidioses, los únicos que pueden derrotar
sus perversos planes.
Ahora han mandado a Percy al campamento Júpiter casi sin
recuerdos y con la inquietante sensación de que él, el griego, es el enemigo.
Por suerte, contará con el apoyo de Hazel, una chica nacida hace más de ochenta
años, y de Frank, un muchacho que todavía no sabe muy bien cuáles son sus
poderes (ni si los tiene).
Juntos deberán emprender una peligrosa expedición para
liberar a Tánatos, el dios de la muerte, de las garras de un gigante.
He dicho en más de una ocasión que Rick Riordan es uno de
mis autores favoritos por sus historias tan originales, adictivas y divertidas
y este libro solo ha reforzado esta opinión.
En el primer libro de esta saga, El héroe perdido, seguimos la historia de Jason, Piper y Leo. Pues
bien, en El hijo de Neptuno dejamos
esa historia aparcada para seguir de nuevo a Percy, el cual lleva días
escapando de unos gorgonas que vuelven a formarse nada más matarlas, dirigiéndose
a no se sabe dónde guiándose únicamente por su instinto, todo ello mientras lo
único que recuerda de su vida es un rostro y un nombre: Annabeth. De esta
manera Percy llega al Campamento Júpiter, un campamento para hijos de dioses
romanos donde no se sentirá como en casa. Una vez allí, no tendrá tiempo para
recuperarse ya que deberá emprender una misión contrarreloj junto con otros dos
semidioses romanos, Hazel y Frank, para rescatar al dios de la muerte y de esta
manera poder matar a los monstruos y tener una oportunidad en la guerra contra
ellos.
El libro está narrado en tercera persona por tres personajes:
Percy, Hazel y Frank. No sabéis lo feliz que me hizo reencontrarme con Percy, uno
de mis personajes favoritos de todos los tiempos, y ver que a pesar de no
contar con sus recuerdos sigue siendo un personaje divertidísimo, ingenioso,
valiente y leal. Hazel es una chica que esconde muchos secretos, independiente
y muy guerrera. Frank es torpe y carga con una maldición familiar, pero también
hace siempre lo correcto y tiene un corazón enorme. He de decir que ni Hazel ni
Frank han conseguido conquistarme como lo hizo Leo en el libro anterior pero
son personajes interesantes que han terminado gustándome un poquitín.
Además de estos conocemos a otros personajes más secundarios,
algunos de los cuales me gustaron, como Reyna, y otros que no soportaba, como
Octacvio. También volveremos a ver a un par de personajes que ya conocíamos
pero que no os diré para no reventaros la sorpresa.
Rick Riordan nos introdujo brevemente a los dioses romanos
en El héroe perdido, pero en este
libro los conoceremos mucho más. Estos son más estructurados, serios y
guerreros que los griegos, cosa que se refleja en sus hijos. Me ha fascinado la
organización del Campamento Júpiter y el funcionamiento de las cosas pero me
sigue gustando mucho más el Campamento Mestizo. Y a Rick no se le agota la imaginación, ya que en este caso nos encontraremos con nuevos mitos y seres mitológicos romanos.
Tal y como es costumbre en los libros de este autor, los personajes
están continuamente teniendo que enfrentarse a monstruos y situaciones
peligrosas por la que la acción es desbordante, así como los diálogos y
situaciones divertidas. Además, cada uno de los personajes tienen sus secretos
que se van descubriendo en el momento oportuno y esto genera una intriga que te
incita a seguir sabiendo de ellos. A pesar de ello, y de que este libro me haya
gustado más que el anterior, he de reconocer que esta saga no me está gustando
tanto como la de Percy Jackson y los
dioses del Olimpo. No sé si es por la trama o porque echo de menos a Percy
como narrador pero la cosa es que aunque los libros terminan gustándome mucho,
no me enganchan igual que los otros.
En definitiva, El hijo de Neptuno es una secuela
estupenda, con más acción, más diversión, más misterio y más romance que el
libro anterior, nuevos personajes y un final que te dejará con ganas de más.

Esta es una de esas sagas que me gustaría leer, llama mi atención.
ResponderEliminarBesos =)
Suena interesante. No tengo contemplado leerlos y eso que me encanta la mitología. Quizás debería darles una oportunidad.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Besos.
la saga de Rick Riordan es una de las sagas que me gustan pero no he tenido la oportunidad de leerla, me ví la película que salió y me gustó mucho y dicen que los libros están mejores asique ya veré
ResponderEliminarun beso,
Rocío!
¡Hola! No he leído esta saga, es más, no he leído nada de este autor, aunque espero empezar muy pronto la saga de Percy Jackson. Si esa me gusta, creo que lo más probable es que empieza esta. Un beso :)
ResponderEliminarHola! Estoy empezando la saga♥ Que lindo tener una buena recomendación de sus libros :) Besos!
ResponderEliminarReyna es la puta ama y punto >.< Quiero un libro entero solo de ella, y otro sólo de Nico. A todo el mundo le encanta este libro porque echaba de menos a percy, a pesar de que el autor lo intenta mucho, los demás no me llegaron ni de lejos tanto como él (y anabeth, of course <3).
ResponderEliminarUn beso! ^^
Hola!
ResponderEliminarNo soy muy dada a las historias de fantasía, así que por ahora lo dejaré pasar.
Tengo demasiados pendientes.
Un beso ;)
Este libro me gustó más que el anterior, en el cual eché bastante de menos a Percy. Es un personaje que se nota cuando no aparece. Esta es una saga con la que he pasado muy buenos ratos, y estoy a punto de terminarla :(
ResponderEliminarUn beso!