Reseña: CIUDADES DE PAPEL - John Green

  En su último año de instituto, Quentin no ha aprobado ni en popularidad ni en asuntos del corazón... Pero todo cambia cuando su vecina, la legendaria, inalcanzable y enigmática Margo Roth Spiegelman, se presenta en mitad de la noche para proponerle que le acompañe en un plan de venganza inaudito. Después de una intensa noche que reaviva el vínculo de una infancia compartida y parece sellar un nuevo destino para ambos, Margo desaparece dejando tras de sí un extraño cerco de pistas.

  La verdad es que empecé este libro sin muchas expectativas porque ya había leído dos libros de John Green: uno que me había encantado (Bajo la misma estrella) y otro que me había decepcionado mucho (Buscando a Alaska), y no sabía a qué grupo se uniría este.  Después de leerlo, lo calificaría como un intermedio entre los dos anteriores.

  Quentin, conoce a Margo desde que ambos eran unos niños, pero hace años que dejaron de ser amigos. Cuando una noche Margo aparece en la ventana de Quentin para pedirle que le acompañe a llevar a cabo un plan de venganza, él no lo duda ni por un momento. Al día siguiente, Margo desaparece. No es la primera vez que lo hace, pero cuando Quentin empieza a encontrar pistas que Margo ha ido dejando atrás sabe que esta vez no es como las demás, y emprende un viaje para encontrar a Margo en el que, además, aprenderá cosas que no sabía sobre ella, ni sobre él mismo.

  La historia está narrada en primera persona por Quentin y se divide en tres partes precedidas de un prólogo que narra una experiencia que Quentin y Margo vivieron a los 9 años y les marcó. La primera parte comprende la noche en la que Quentin ayuda a Margo con su venganza. En la segunda parte se produce la desaparición de Margo y seguiremos a Quentin en su búsqueda a través de las pistas que ella le ha ido dejando. La tercera y última parte narra un road trip que Quentin y su grupo de amigos hacen para llegar hasta donde creen que puede estar Margo.  A lo largo del libro se da un ritmo bastante irregular. Para mí la primera parte fue bastante interesante y me mantuvo muy enganchada, la venganza me pareció muy original y un plan perfectamente trazado. Por el contrario, la segunda parte se me hizo bastante lenta e incluso monótona en algunos momentos. Y la tercera parte fue la mejor, cogió un ritmo más ágil y fue con la que más disfruté. Sin embargo, el final me dejó bastante fría. No puedo decir nada más sin hacer spoilers pero simplemente esperaba algo más.

  En cuanto a los personajes, tenemos a Quentin, que es el típico chico bueno: buen hijo, buen amigo, buen estudiante y bastante simplón la verdad. Y después tenemos a Margo, la típica chica guapa, popular, caprichosa, egoísta y, sobre todo, insoportable. La relación entre Quentin y Margo me ha parecido exactamente la misma que ya presentó John Green en Buscando a Alaska, en mi opinión son Miles y Alaska 2.0 y he llegado a la misma conclusión con ellos. No me gusta este tipo de “relación amorosa” basada en la idealización de una persona, porque Quentin, teniendo en cuenta que lleva sin ni siquiera hablar con ella unos 8 años, no conoce realmente a Margo, así que no entiendo la devoción que tiene hacia ella y eso ha hecho que Quentin me sacara de quicio más de una vez.

  Los personajes secundarios son los que enriquecen la historia. Ben es el mejor amigo de Quentin, es divertido y ocurrente, me he reído muchísimo con él y sería alguien que me gustaría tener como amigo. Radar es el amigo que completa este trío, es quizá quien aporta el punto de responsabilidad y madurez al grupo. En general, los momentos en los que aparecían ellos dos son los que más he disfrutado. También quiero nombrar a Lacey, que aunque no hemos llegado a conocerla casi, lo que he visto de ella me ha gustado.

  Como he dicho, los personajes principales no me han gustado mucho y el ritmo de la historia ha sido bastante irregular, pero esos fallos han sido en parte compensados por la maravillosa narración de John Green. Este autor me gusta muchísimo porque es capaz de coger una historia sencilla o incluso algo típica y darle su toque mágico que la hace especial. Además, John Green siempre consigue introducirte en la historia aunque, como es en mi caso, no conectes con los personajes. Mientras leía me era imposible no hacer mis propias teoría sobre el motivo de la fuga de Margo y dónde podría estar esta.

  Creo que en parte este libro te hace sacar la moraleja de que a veces pensamos que sabemos cómo es una persona sólo por lo que vemos de ella desde fuera y cuando realmente conocemos a esa persona nos damos cuenta de que no podíamos haber estado más equivocados, por lo que no deberíamos dejarnos llevar nunca por las apariencias. O al menos esa es la conclusión que saco yo de este libro.

  En definitiva, Ciudades de papel es un libro con una historia bastante fresca y entretenida, con unos personajes flojos pero con momentos muy divertidos y otros que te hacen reflexionar.

 Por todo lo anterior, y después de mucho pensarlo, he decidido darle a este libro 3 estrella y media sobre 5.