Reseña: BUSCANDO A ALASKA - John Green

  Antes: Miles ve cómo su vida transcurre sin emoción alguna. Su obsesión con memorizar las últimas palabras de personajes ilustres lo lleva a querer encontrar su Gran Quizá (como dijo François Rabelais justo antes de morir). Decide mudarse a Culver Creek, un internado fuera de lo común, donde disfrutará por primera vez de la libertad y conocerá a Alaska Young. La preciosa, descarada, fascinante y autodestructiva Alaska arrastrará a Miles a su mundo, lo empujará hacia el Gran Quizá y le robará el corazón...

  Después: Nada volverá a ser lo mismo.

 

  Después de haber leído Bajo la misma estrella tenía muchas ganas de leer algo más escrito por John Green. Ya contaba con que no iba a encontrarme con una historia tan especial como BLME, pero aun así esperaba algo más de este libro.

  Buscando a Alaska nos cuenta la historia de Miles, un chico de 16 años que está cansado de su monótona vida y de no tener amigos en Florida por lo que decide ir al internado al que fue su padre en Alabama y encontrar su Gran Quizá. Allí  hará amigos nada más llegar y con ellos descubrirá un nuevo mundo para él: la amistad, el amor, las fiestas, las bromas…

  El libro está narrado en primera persona por Miles, lo que sin duda ayuda a introducirte en la historia, y está dividido en dos partes: antes y después (de un acontecimiento importante que no puedo revelar porque sería un mega-spoiler). La parte del antes se me ha hecho bastante más amena que la del después, que me pareció bastante repetitiva y donde apenas pasaban cosas.

   En cuanto a los personajes, tenemos a Miles, el protagonista, un chico introvertido y muy filosófico. Me ha parecido muy curiosa su afición de leer biografías de la gente y conocer sus últimas palabras. Por desgracia, Miles no me ha gustado como personaje; me pareció muy plano y que no tenía mucha personalidad. Como protagonista femenina tenemos a Alaska, una chica misteriosa, divertida e inteligente, pero también tremendamente insoportable, caprichosa y con unos cambios de humor inexplicables. El Coronel es el único personaje salvable para mi gusto; bromista, irónico y muy buen amigo. También aparecen secundarios como Takumi y Lara, que no me disgustaron pero apenas tienen repercusión en la historia.

  En el libro no hay una historia de amor como tal, pero lo que hay tampoco me parece real. Miles se enamora platónicamente de Alaska desde el momento que la ve, cosa que odio en los libros, y este no iba a ser una excepción. En general me pareció una trama bastante simple y predecible y, como ya he dicho, no simpaticé con los personajes. El final no me dejó satisfecha, ya que no se aclara del todo lo que sucedió realmente en ese hecho que marca el antes y el después de la novela y me cabreó bastante que John Green nos dejara así. Además, el tema de encontrar el Gran Quizás se pierde completamente a lo largo del libro y da la sensación de que al final John Green resuelve esa parte con lo primero que se le ocurre.

  Lo mejor del libro ha sido el estilo de John Green, sencillo y ameno como nos tiene acostumbrados, con un lenguaje coloquial, humor y frases y reflexiones que te hacen pensar.

Imaginar el futuro es un tipo de nostalgia. Te pasas la vida atrapado en el laberinto, pensando cómo escaparás de él algún día, y lo increíble que será. E imaginando ese momento, la vida sigue. Y nunca lo haces. Simplemente utilizas el futuro para evadirte del presente.

  En definitiva, Buscando a Alaska es una historia realista sobre el amor, la amistad, el crecimiento personal y el sentido de la vida que si bien no es una obra maestra, es una lectura ágil y entretenida.