Dos años antes de que Beatrice
Prior tomara su decisión, el hijo del líder de Abnegación, de solo dieciséis
años, hizo lo mismo. El traslado de Tobias a la facción osada es su oportunidad
de empezar de nuevo. Allí no lo llamarán por el nombre que le pusieron sus
padres. Allí no permitirá que el miedo lo convierta en un niño asustado.
Tras rebautizarse como Cuatro, en
la iniciación descubre que tendrá éxito en Osadía. Sin embargo, la iniciación
no es más que el principio: Cuatro debe reclamar su puesto en la jerarquía
osada, y sus decisiones afectarán a los futuros iniciados y revelarán secretos
que suponen una amenaza tanto para él como para el futuro de todo el sistema de
facciones.
Dos años después, Cuatro está
dispuesto a entrar en acción, pero el rumbo que tomará todavía no está claro.
Es posible que la primera iniciada en saltar a la red lo cambie. Es posible que
con ella se despeje el camino a un mundo mejor. Es posible que con ella vuelva
a ser Tobias.

Divergente es una de mis trilogías favoritas así
que en cuanto supe de la existencia de este libro tuve ganas de leerlo pero a
la vez tenía un poco de miedo a que me decepcionara ya que el personaje de
Cuatro para mí fue decayendo un poco a lo largo de la trilogía.
Cuatro consta de
cuatro historias cortas: El
trasladado, El iniciado, El hijo y El traidor. Las tres
primeras se desarrollan antes de los contecimientos de Divergente y la última se solapa con estos.
Además, contiene tres escenas de Divergente narradas desde el punto de vista de
Cuatro. Por tanto, este libro puede leerse tras haberse leído sólo el primer
libro de la trilogía, aunque yo recomiendo hacerlo al final.
A lo largo de estas historias
veremos cómo vivía Cuatro en Abnegación, sometido al maltrato de su padre, y
cómo poco a poco va dejando atrás ese infierno y consigue una nueva vida,
convirtiéndose en una persona mucho más fuerte (en todos los sentidos). Me ha
gustado mucho volver a encontrarme con el ambiente que se respiraba en el
primer libro gracias a las facciones y la iniciación, con un espíritu muy
similar al de Divergente.
Este
libro nos acerca mucho más al personaje de Cuatro. En Divergente, Cuatro era un
personaje muy misterioso y reservado, que apenas se dejaba conocer, pero en
este libro, gracias a leer desde su perspectiva, podemos conocerle mejor, saber
lo que piensa, las cosas que le motivan para actuar de determinada manera y ver
cómo aunque aparenta ser una persona fría y dura frente a la mayoría de la
gente es totalmente lo contrario. En Leal no me gustó que se narrara también
desde su punto de vista ya que me parecía demasiado parecido al de Tris y me
costaba diferenciar cuándo se trataba de uno u otro; pero aquí al estar narrado
sólo por él no tuve ese problema y pude disfrutar de Cuatro como narrador.
Además, como ya he dicho antes, para mí el personaje de Cuatro fue empeorando a
lo largo de los libros, pero es este libro, al desarrollarse en un tiempo
anterior a estos, me ha permitido volver a encontrarme con el Cuatro del que me
enamoré en Divergente.
Me ha
encantado ver a personajes como Zeke y Shauna durante la iniciación y
conocerles un poco más, ya que en Divergente eran personajes muy secundarios. Lo
mismo me pasó con Amar, un personaje con el que no simpaticé en la trilogía por
lo poco que sabía de él y en cambio en Cuatro me ha caído muy bien. En este libro
vemos los principios de Eric y ha conseguido caerme peor si es que eso era
posible, al igual que Marcus, ya que al leer de primera mano lo que le hacía a
Cuatro aumenta mucho los niveles de odio hacia él. Y también aparece Tris, me
ha encantado conocer lo que Cuatro pensaba de ella al principio y el cambio que
supuso en él.
Este
libro no es uno de esos que hacen por hacer para seguir explotando el éxito de
los libros principales, sino que es un complemento necesario para la trilogía,
vemos cómo surgen las raíces de conflictos que se desarrollan a lo largo de Divergente, Insurgente y Leal, y aporta
detalles que cierran mucho mejor toda la trama general.
Es un libro muy corto y engancha
muschísimo por lo que se lee sólo. Además, el estilo de Veronica Roth es,
como siempre, sencillo y directo. Me encanta la forma de escribir de esta mujer
y las historias que hace así que estoy deseando que publique algo más.
En definitiva, Cuatro es un libro que complementa
estupendamente a la trilogía Divergente y por tanto se lo recomiendo a todos
los fans de esta. Muy adictivo, te acerca al personaje de Cuatro y a los
inicios de los secretos de Osadía. No te decepcionará.